13 de juny 2011

¿Qué es la inteligencia emocional?

Goleman, define la inteligencia emocional como “la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y, por último, pero no por ello, menos importante, la capacidad de empatizar y confiar en los demás.”

La inteligencia emocional es una de las habilidades de vida, que tendría que enseñarse en el sistema educativo. Actualmente, se prepara a los jóvenes porque sepan muchas cosas, en cambio, no se prepara para la vida; y no obstante, todos van a vivir, en una sociedad llena de conflictos (interpersonales, familiares, económicos, paro, enfermedad, etc.).

Para Goleman (1995:43-44), la inteligencia emocional consiste en:

1. Conocer las propias emociones: el principio de Sócrates “Conócete a ti mismo” nos habla de esta pieza clave de la inteligencia emocional: tener conciencia de las propias emociones, reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre. Una incapacidad en este sentido nos deja a merced de las emociones incontroladas.

2. Manejar las emociones: la habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de que se expresen de forma apropiada se fundamenta en la presa de conciencia de las propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales.

3. Motivarse a sí mismo: una emoción tiende a impulsar una acción. Por eso las emociones y la motivación están íntimamente relacionadas. Encaminar las emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es esencial, motivarse, y realizar actividades creativas.
El autocontrol emocional comporta demorar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual suele estar presente en el logro de muchos objetivos. Las personas que poseen estas habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las actividades que emprenden.

4. Reconocer las emociones de los otros: el don de gentes fundamental es la empatía, la cual se basa en el conocimiento de las propias emociones. La empatía es el fundamento del altruismo. Las personas empáticas sintonizan mejor con las sutiles señales que indican el que los otros necesitan o desean. Esto las hace apropiadas para las profesiones de ayuda y servicio en sentido amplio (profesores, orientadores, médicos, expertos en ventas, etc.).

5. Establecer relaciones: el arte de establecer buenas relaciones con los otros es, en gran medida, la habilidad de manejar sus emociones. La competencia social y las habilidades que comporta son la base del liderazgo, popularidad y eficiencia interpersonal. Las personas que dominan estas habilidades sociales son capaces de interactuar de forma suave y efectiva con los otros.

Para concluir, como se trata de una inteligencia, y toda inteligencia es educable, surge el concepto de EDUCACIÓN EMOCIONAL

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada